El consumo de refresco, gaseosas, sodas o cualquier tipo de bebida azucarada es una de las cosas más dañinas para nuestra salud. Aún así existen muchas personas que realmente no pueden dejar de tomar este tipo de bebidas e incluso las prefieren en vez del agua.
Debes saber que esto no es tu culpa, vivimos en un mundo donde estamos bombardeados con publicidad de la industria de la comida, que no le interesa nuestra salud sino vender más.
Si estás aquí, lo que quieres es hacer un cambio en tu vida y vamos a darte algunos consejos que hemos probado en carne propia para dejar de consumir bebidas azucaradas. Esperamos que a ti también te puedan ayudar.
¿Para qué quieres dejarlo?
Antes de pensar en dejar la soda o el refresco es muy importante que seas consciente de porque quieres lograr hacerlo. Puede que sea por salud o porque quieres bajar de peso pero intenta ser más específico:
“Quiero dejar de tomar refresco para estar en forma el día de mi boda”
“Tengo un problema de salud y quiero dejar el refresco para poder combatir la enfermedad”
Sea cual sea tu motivo, es crucial que lo tengas en mente y sería una muy buena idea que también lo anotes en algún sitio. Todo esto te ayudará a mantenerte enfocado y motivado para cuando las cosas se pongan difíciles.
¿Por qué tomas refrescos?
Ahora que ya sabes para qué quieres dejar los refrescos o gaseosas, es necesario que sepas el origen del problema.
Necesitas preguntarte por qué haces esto, a pesar de que sabes que no es bueno para tu salud. Para averiguarlo ve y compra un refresco el que más se te antoje pero antes de tomarlo piensa en estas 3 cosas:
- Cómo te sientes antes de tomarlo, ¿cómo te estás convenciendo de tomar el refresco?
- Cómo te sientes al momento de tomar el refresco, ¿era lo que esperabas?
- Cómo te sientes un rato después de tomarlo, ¿sientes malestar en tu estómago?
Si analizas bien esto puede que empieces a descubrir los motivos detrás de tu antojo y la costumbre de tomar gaseosas. Aquí te enlistamos algunas de las razones principales por las que podrías estar tomando refresco.
- Estás deshidratado y con eso “calmas la sed”.
- Lo haces porque personas cercanas a ti también lo hacen.
- Tienes antojo de azúcar.
- La sensación del gas y las burbujas, es placentera y relajante para ti.
- Hay una relación sentimental de por medio. Por ejemplo, tu padres siempre te compraban una Coca-Cola de camino a casa después del colegio.
Coca-Cola = Amor de papá y mamá - Tienes reglas con la comida. Por ejemplo, una hamburguesa, unos tacos o unas palomitas siempre van acompañadas de refresco.
Hamburguesa = Refresco
Lo importante aquí es que identifiques la razón o las razones por las que consumes este tipo de bebidas azucaradas y buscar de qué forma puedes solucionarlo.
Por ejemplo, si tienes antojo de azúcar puedes comer una fruta como una sandía o si lo relacionas con el amor de tus padres puedes llamarles o hacer algo juntos.
No te vamos a decir que esto es fácil de hacer, porque es un ejercicio de introspección que puede ser complicado para algunas personas, pero si logras hacerlo ya tienes la batalla prácticamente ganada.
Bebe suficiente agua
Los frescos, sodas o refrescos se venden como productos para quitar la sed pero realmente lo único que tu cuerpo requiere para hidratarse es agua.
Aquí nuestra recomendación es que consigas una botella para siempre llevar agua contigo o que siempre tengas agua a tu alcance para evitar deshidratarte y sobre todo que sea más fácil tomar agua que refresco.
También puedes hacer aguas frescas de frutas en tu casa si quieres tener una opción más saludable que el refresco, aunque es mejor tomar agua pura si quieres evitar el azúcar.
Tenemos una guía para crear el hábito de tomar más agua si quieres profundizar un poco más en el tema.
Controla el antojo del azúcar
El azúcar es una de las sustancias más adictivas para el ser humano, no solo está presente en los refrescos sino que suelen agregarla en todo tipo de productos alimenticios, no porque ayude al sabor sino porque despierta el apetito y te hace comer más.
Las gaseosas y refrescos son una bomba de azúcar y el azúcar nos sabe muy bien y siempre queremos más después de que empezamos. Si dejas el refresco de golpe vas a batallar mucho con el antojo que tengas de azúcar, te diremos qué puedes hacer.
Lo primero es que consumas más fruta, de preferencia en las mañanas y siempre con el estómago vacío. Puedes desayunar una buena ensalada de frutas, entre más variedad de frutas mejor y toma agua suficiente durante el día, eso mantendrá tu antojo de azúcar bastante controlado.
Por otra parte, te volvemos a recomendar hacer aguas frescas limonadas o algún sustituto que sea más saludable que el refresco. La clave aquí es que hagas estas aguas en tu casa, nunca compres concentrados o polvos para saborizar el agua porque básicamente sería lo mismo que estar tomando refresco.
Recuerda tampoco abusar de la fruta, la verdad es que no debemos de ingerir tanta azúcar pero lo mejor es que siempre revises todo con tu médico para tu caso en específico.
Alternativa para la efervescencia
La verdad es que el gas se siente muy bien y es bastante relajante para muchas personas. Si realmente tienes un problema con esto tenemos dos soluciones para ti.
La primera es que cuando sientas demasiado antojo por el gas en vez de tomar refresco, compres agua mineral carbonatada. Incluso puedes agregarle un poco de limón para darle sabor. La verdad es que el gas tampoco es muy bueno para nuestra salud pero mientras no generes una adicción con él, creemos que está bien.
La segunda alternativa es que prepares aguas de sabor y les añadas un poco de bicarbonato de sodio. La sensación que da el sabor del bicarbonato es un poco parecida a la del gas, no es lo mismo pero puede que sea una gran opción para ti, además de que es muy saludable. Esto funciona muy bien con bebidas cítricas como la naranja o el limón pero puedes hacer experimentos para ver con qué sabores se lleva bien el bicarbonato.
Volví a tomar refresco ¿qué hago?
Para empezar puede que para algunas personas sea más fácil o más difícil dejar las bebidas azucaradas. Antes de cualquier otra cosa, mantén la calma ya que si “fallaste” no es el fin del mundo; piensa en que puedes aprender de esa experiencia y vuelvelo a intentar.
Tal vez no puedas dejar el refresco de golpe, en especial si realmente tienes una gran adicción a él. Pero puedes ir poco a poco si te cuesta dejarlo de golpe. Te dejamos una pequeña sugerencia esperando que te sirva, ve haciéndolo por niveles:
- Primer Nivel: 1 día no y 1 día sí.
- Segundo Nivel: 2 días no y 1 día sí.
- Tercer Nivel: 3 días no y 1 día sí.
- Cuarto Nivel: 4 días no y 1 día sí.
- Quinto Nivel: 5 días no y 1 día sí.
- Sexto Nivel: 6 días no y 1 día sí.
- Séptimo Nivel: Ya no tomar bebidas azucaradas.
Puedes cambiar de nivel cada semana y lo ideal es que llegues al nivel 6 o el 7, recuerda que si fallas, no te castigues, mejor aprende y vuelve a intentar.
Esperamos que estos consejos en verdad te ayuden y que logres tener una vida más saludable. ¡Tú puedes!